Supongamos que ya tienes un excelente nombre de dominio, pero no estás satisfecho con tu registrador de dominio. No te preocupes, puedes transferir tu dominio a otro registrador. Entonces, ¿cómo saber si la transferencia es adecuada para ti? Aquí hay algunas cosas para considerar.
¿Por qué transferir?
No todos los registradores de dominios son iguales. Desde las características que brindan hasta la confiabilidad que tienen, los registradores tienen mucho más que solo vender sus nombres. Si no estás satisfecho con tu registrador, la buena noticia es que no estás encerrado. Puede hacer un cambio en cualquier momento.
Aspectos clave a tener en cuenta al considerar un nuevo registrador:
1. Características
Cada registrador ofrece un conjunto de características y servicios, como protección de la privacidad, alojamiento web y correo electrónico. Si no tienes todas las funciones que deseas con tu registrador actual, puedes aprovechar un paquete mejor ofrecido por un registrador diferente.
Además de comparar características, también es importante observar cómo se tasan e implementan las características y servicios:
Precio: ¿Las características que necesitas tienen un costo adicional o están incluidas como parte del paquete?
Facilidad de uso: ¿Son fáciles de implementar las funciones que necesitas? ¿Requerirá un esfuerzo manual de tu parte, o el registrador ofrece algunas herramientas simples para facilitarte la gestión de dominios?
Soporte: ¿El soporte al cliente estará disponible cuando lo necesites?
Proveedor: ¿Quién proporciona las funciones que están vendiendo? Algunos registradores ofrecen todos sus propios servicios de correo electrónico y alojamiento web, mientras que otros se asocian con proveedores externos.
2. Precio
Mira críticamente la estructura de precios de tu registrador de dominios, porque cada uno es diferente. Algunos registradores pueden cobrar tarifas adicionales por los servicios que considere críticos, mientras que otros pueden ofrecer los mismos servicios sin cargo adicional. Algunos pueden ofrecer un precio bajo durante el primer año, pero luego tienen tasas de renovación mucho más altas. Si tu registrador de dominios te está cobrando más de lo que te cobrarían en otro lugar, es posible que desees buscar un registrador menos costoso.
Pero recuerda: el precio solo puede no justificar la transferencia de tu dominio. Ahorrar unos pocos dólares al año en un nombre de dominio es mucho menos valioso que tener un registrador de dominio que se adapte a tus necesidades. Antes de realizar una transferencia, considera los pros y los contras de cada registrador.
3. Cambio de titularidad
Si necesitas cambiar la propiedad de tu dominio (ya sea tuyo a otra persona u otra persona a ti), deberás realizar una transferencia de dominio. Por ejemplo, si un empleado registra tu dominio con una cuenta personal, es posible que desees transferir el dominio a una cuenta mantenida por tu empresa. En algunos casos, puedes optar por transferir a otro registrador al mismo tiempo que transfieres la propiedad.
4. Cómo transferir de forma segura y fácil
Con tantos registradores disponibles, es muy fácil transferir tu dominio. Si bien el proceso de transferencia de cada registrador es diferente, todos tienen algunas características útiles en común para garantizar que las transferencias sean seguras:
- Los bloqueos de transferencia evitan que tu dominio se transfiera sin tu conocimiento.
- Los códigos de autorización ayudan a garantizar que tenga permiso para transferir tu dominio de un registrador a otro. A veces se les llama «códigos EPP» o «códigos de transferencia».
- Los correos electrónicos de confirmación aseguran que estás transfiriendo tu dominio a la persona correcta. No puedes realizar la transferencia sin verificar su identidad.
Los detalles técnicos involucrados en una transferencia pueden parecer abrumadores, pero muchos registradores tienen excelentes artículos de ayuda en línea que pueden guiarte a través del proceso.
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