En un nivel básico, los nombres de dominio son importantes porque el esquema de direccionamiento de Internet no es muy efectivo sin ellos.
Cada computadora en Internet tiene una dirección de protocolo de Internet (IP): una cadena única de cuatro números separados por puntos, como 165.166.0.2. Dado que recordar las direcciones IP de todos sus sitios web favoritos sería casi imposible, un grupo de científicos informáticos creó el sistema de nombres de dominio para asignar un nombre único a cada dirección IP numérica.
Pero los nombres de dominio son mucho más que un acceso directo técnico. Un nombre de dominio corto y memorable puede hacer la diferencia entre crear una presencia en la Web con éxito y perderse en el ciberespacio.
Un nombre de dominio agrega credibilidad a tu pequeña empresa.
Tener tu propio nombre de dominio hace que tu empresa se vea profesional. Si publicas tu sitio a través de un ISP o un sitio de hospedaje web gratuito, obtendrá una URL como “www.hospedajegrautito.com/tuempresa”. Esta dirección genérica no inspira confianza en un cliente como lo hace un nombre de dominio “www.tuempresa.com”. Y como muchas personas aún no confían en Internet y en el comercio electrónico, querrás hacer todo lo posible para demostrar que tu pequeña empresa merece su dinero. Si no está dispuesto a pagar dinero para registrar un nombre de dominio adecuado, ¿por qué los consumidores pensarán que te esforzaras en crear productos o servicios valiosos?
Un nombre de dominio dice que estás pensando en el futuro.
Tener tu propio nombre de dominio indica que eres parte de la Revolución Digital, e implica que estás actualizado sobre las tecnologías emergentes. Sea cierto o no, tener tu propio nombre de dominio podría ponerte por delante de tus competidores.
Un nombre de dominio agrega movilidad a tu presencia en Internet.
Ser propietario de tu propio nombre de dominio te permite llevar ese nombre consigo si transfiere hosts web o cambia a su propio servidor interno. Si no posees tu nombre de dominio, tendrás que tomar una nueva URL, que destruirá la marca que construyó con su primera dirección.
El nombre de dominio correcto puede atraer negocios sin cita previa.
Si decides registrar un nombre de dominio que coincida con el concepto de tu negocio (en lugar de su nombre comercial exacto), puede atraer a los internautas en busca de ese tema. Por ejemplo, una ferretería que registró “hammers.com” podría obtener visitantes que busquen martillos en Internet. Además, aunque los resultados de los motores de búsqueda son difíciles de predecir, “hammers.com” podría aparecer más frecuentemente en los resultados de búsqueda cuando alguien busca información sobre los martillos.
Un nombre de dominio construye tu marca.
Más que cualquier otra cosa, un nombre de dominio puede aumentar el conocimiento de tu marca. Si tu nombre de dominio coincide con el nombre de su empresa, refuerza tu marca, facilitando que los clientes recuerden y regresen. También será más fácil ganar negocios a través del boca a boca porque los clientes recordarán su nombre y se lo pasarán a sus amigos.
La conclusión es que un buen nombre de dominio puede hacer mucho para generar tráfico a tu sitio web y construir tu reputación. Eso, a su vez, dará como resultado más clientes y mejores ventas. Tomemos en cuenta también, que puedes generar correos electrónicos con tu nombre de dominio, lo que incrementa aún más la confianza de tus potenciales clientes.
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